“Creo que lo que vuelve turbadora a la homosexualidad es el modo de vida homosexual y no tanto los actos homosexuales. Es decir, el “temor a que se anuden líneas de fuerza imprevistas; esas relaciones que forman cortocircuitos y que introducen el amor allí donde debiera estar la ley, la regla o el hábito”.
“Nos corresponde </wrap>avanzar en una ascesis homosexual</wrap> que nos haga trabajar sobre nosotros mismos e inventar, no digo descubrir, una manera de ser todavía improbable y hacernos nosotros mismos infinitamente más susceptibles de placeres.”
”La noción de modo de vida me parece importante. Un modo de vida puede compartirse entre individuos de edad, de estatus, de actividad social diferentes. Puede dar lugar a relaciones intensas que no se asemejan a ninguna de las que están institucionalizadas y me parece que un modo de vida puede dar lugar a una cultura y a una ética. Ser gay es […] buscar definir y desarrollar un modo de vida“.
“La homosexualidad es una ocasión histórica de reabrir virtualidades relacionales y afectivas porque su posición es un tanto al bies, las líneas diagonales que puede trazar en el tejido social permiten hacer aparecer esas virtualidades”.
“Una publicación debería de hacer posible una cultura homosexual, es decir, instrumentos para relaciones polimorfas, variadas, individualmente moduladas, pero la idea de un programa y de propuestas es peligrosa.”
“Debería de haber una inventiva propia de una situación con un programa vacío, pues las cosas han sido históricamente contingentes”