SIGLO XX
SIGLO XX
— Joaquín Herrero Pintado jherrero 2017/11/03 05:12
Es imprescindible acotar el territorio que se constituye objetivo de la investigación fenomenológica tal como Husserl la concibe, pues la expresión “ir a las cosas mismas” puede entenderse como una búsqueda de la “cosa en sí” kantiana, el noúmeno, y nada más lejos del objetivo de Husserl.
La idea original de Husserl es poner entre paréntesis la creencia implícita en la existencia de una realidad independiente de la conciencia. El “ahí afuera” de la realidad no es el territorio fenomenológico. Casi toda la obra de Husserl se enfoca en los procesos mentales individuales, aunque esto no suponga un solipsismo para los intérpretes de Husserl debido a que usa estos procesos individuales, constitutivos de sentido, como punto intermedio para ahora lanzarse a entender la intersubjetividad con otros humanos que están, indudablemente “ahi afuera”.
Sin embargo en sus últimos escritos( ¿cuáles?) Husserl “se acerca al nivel pre-reflexivo desde el que surgen las cosas”1) que Bergson consideraba imprescindible abordar. Considero que es precisamente este territorio, el fronterizo con las impresiones sensibles, que que hay que abordar para poder acceder (caso de que sea posible) al “ahí afuera”. Es fundamental, en mi opinión, acercarnos a la puerta de salida del mundo conceptual humano, y no tratar de entender el “ahí afuera” desde lejos, desde el mundo mental conceptual, como, en mi opinión, hace Husserl mediante sustuir una investigación sobre la cosa-en-sí por una crítica de la razón. El mundo pre-conceptual es, probablemente el que hay que investigar filosóficamente en el siglo XXI incorporando críticamente tanto las averiguaciones de Bergson y Husserl como las hechas por Schopenhauer en su indagación de la voluntad de la naturaleza, así como la investigación filosófica y científica contemporánea, como se indica en Aportaciones computacionales a una teoría estética modal que hace un repaso de varias de estas líneas.
En mi opinión Husserl reinterpreta la noción sintética de Kant como una intuicion y le aplica la terminología del idealismo trascendental de Kant. Como este, Husserl desprecia la importancia de las intuiciones sensibles calificándolas como una actitud natural pre-filosófica. Estas coincidencias con Kant no se deben a que Husserl se considere bajo su influencia ya que en 1919 en carta a Metzger, Husserl afirma sentir antipatía por Kant y niega cualquier tipo de influencia. ( cita del prólogo de Herder) De quien Husserl no habla, a pesar de ciertas similitudes de método, es de Schopenhauer, y por eso indicaremos aquí algunos de los puntos de conexión entre ambos. La influencia que Husserl sí recoge, aunque sea para hacer una revisión crítica, es la del cogito cartesiano.
En el tema de la temporalidad encontramos una conexión con bergson.
En sintonía con el espíritu filosófico de la época, una reacción al objetivismo cientifista, a ambos les interesa una concepción no objetiva del tiempo, esto es, un tiempo que no sea simplemente “una suma de instantes que ocupan un lugar, sino un flujo vivencial” 2).
Tanto uno como otro consideran la intuición central en los procesos de percepción, memoria e imagen.
Sin embargo les diferencia que Husserl adopta un punto de vista del tiempo anclado en el presente y con dos proyecciones: las retenciones y las protenciones.
Si partimos del análisis de lo que sucede cuando, por ejemplo, escuchamos una melodía, nos encontramos, por un lado, con el objeto temporal mismo y, por otro, con la conciencia de ese objeto temporal. Al objeto temporal pertenecen un momento de ahora (el tono escuchado ahora), un momento de lo que acaba de suceder (los tonos que acaban de sonar) y un momento de lo que va a suceder inmediatamente (los tonos que van a sonar enseguida). Por su parte, a la conciencia del objeto temporal —que es lo que al fenomenólogo le interesa primordialmente— corresponden una “impresión primordial” (Urimpression) o “impresión originaria” (Urempfindung), una retención, esto es, una continuidad de recuerdos “frescos” o “primarios”, y una protención, la cual intiende lo que viene inmediatamente. Estos tres momentos —impresión primordial, retención y protención— constituyen para Husserl el presente vivo concreto, esto es, el “campo temporal originario”. Este campo consiste en un ahora con una “franja temporal”, esto es, con un horizonte vivo de lo ya no (lo recién pasado) y lo no todavía (el ahora que se viene) en varias gradaciones. Toda fase perceptiva tiene su campo temporal originario en sus tres momentos (impresión pTítulorimordial, retención y protención). ((http://www.philosophica.info/voces/husserl/Husserl.html))
Husserl amplía el concepto de intuición para introducirlo dentro de lo categorial. Es decir, que para Husserl no solo es posible experimentar objetos concretos y particulares sino también objetos abstractos. La intuición categorial no es una mera percepción, es un dirigir la atención hacia el objeto percibido.
En esto se diferencia de Bergson, pues para este la intuición no es eidética. Bergson no trata de descubrir una estructura, un mecanismo necesario de la intuición. En su obra La evolución creadora Bergson explica que la intuición nos descubre la multiplicidad (complejidad) irreductible del mundo. cita del libro de Bergson.
Para López-Sáenz “la intuición bergsoniana es más un contacto directo de la conciencia con la materia, mientras el método intuitivo husserliano es el contacto originario de la conciencia con la cosa”.((Lopez-Sáenz 2016, p. 83)