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proyectos:tfg:bibliografia:deleuze1968

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Joaquín Herrero Pintado
proyectos:tfg:bibliografia:deleuze1968 [2019/04/26 07:24] (actual)
Joaquín Herrero Pintado
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 No está lejos el día en que ya no será posible escribir un libro de filosofía como es usual desde hace tanto tiempo: «¡Ah! el viejo estilo ... ». La **búsqueda de nuevos medios de expresión filosófica** fue inaugurada por Nietzsche, y debe ser proseguida hoy relacionándola con la renovación de algunas otras artes, como el teatro o el cine. En este sentido, podemos desde ahora plantear el interrogante de la utilización de la historia de la filosofía. Nos parece que la historia de la filosofía debe desempeñar un papel bastante análogo al de un collage en una pintura. La historia de la filosofía es la reproducción de la filosofia misma. Sería necesario que la exposición,​ en historia de la filosofía, actúe como un verdadero doble y contenga la modificación máxima propia del doble. (Imaginamos un Hegel filosóficamente barbudo, un Marx filosóficamente lampiño con las mismas razones que una Gioconda bigotuda.) Habría que llegar a redactar un libro real de la filosofía pasada como si fuese un libro imaginario y fingido. Es bien sabido que Borges descuella en el comentario de libros imaginarios. Pero va más allá cuando considera un libro real, por ejemplo Don Quijote, como si fuera un libro imaginario, reproducido por un autor imaginano, Pierre Ménard, a quien a su vez considera real. **Entonces, la repetición más exacta, la más estricta, tiene como correlato el máximo de diferencia** («El texto de Cervantes y el de Ménard son verbalmente idénticos, pero el segundo es casi infinitamente más rico ... »). Las exposiciones de historia de la filosofía deben representar una suerte de cámara lenta, de cristalización o de inmovilización del texto: no sólo del texto al cual se refieren, sino también del texto en el cual se insertan. De este modo, tienen una existencia doble y, como doble ideal, la pura repetición del texto antiguo y del texto actual el uno dentro del otro. Tal el motivo por el cual hemos tenido, a veces, que integrar las notas históricas en nuestro texto mismo, para poder, así, acercamos a esta doble existencia. ​ No está lejos el día en que ya no será posible escribir un libro de filosofía como es usual desde hace tanto tiempo: «¡Ah! el viejo estilo ... ». La **búsqueda de nuevos medios de expresión filosófica** fue inaugurada por Nietzsche, y debe ser proseguida hoy relacionándola con la renovación de algunas otras artes, como el teatro o el cine. En este sentido, podemos desde ahora plantear el interrogante de la utilización de la historia de la filosofía. Nos parece que la historia de la filosofía debe desempeñar un papel bastante análogo al de un collage en una pintura. La historia de la filosofía es la reproducción de la filosofia misma. Sería necesario que la exposición,​ en historia de la filosofía, actúe como un verdadero doble y contenga la modificación máxima propia del doble. (Imaginamos un Hegel filosóficamente barbudo, un Marx filosóficamente lampiño con las mismas razones que una Gioconda bigotuda.) Habría que llegar a redactar un libro real de la filosofía pasada como si fuese un libro imaginario y fingido. Es bien sabido que Borges descuella en el comentario de libros imaginarios. Pero va más allá cuando considera un libro real, por ejemplo Don Quijote, como si fuera un libro imaginario, reproducido por un autor imaginano, Pierre Ménard, a quien a su vez considera real. **Entonces, la repetición más exacta, la más estricta, tiene como correlato el máximo de diferencia** («El texto de Cervantes y el de Ménard son verbalmente idénticos, pero el segundo es casi infinitamente más rico ... »). Las exposiciones de historia de la filosofía deben representar una suerte de cámara lenta, de cristalización o de inmovilización del texto: no sólo del texto al cual se refieren, sino también del texto en el cual se insertan. De este modo, tienen una existencia doble y, como doble ideal, la pura repetición del texto antiguo y del texto actual el uno dentro del otro. Tal el motivo por el cual hemos tenido, a veces, que integrar las notas históricas en nuestro texto mismo, para poder, así, acercamos a esta doble existencia. ​
  
 +--- Fuente: https://​www.microfilosofia.com/​2016/​08/​comparacion-historia-marx-y-hegel.html
proyectos/tfg/bibliografia/deleuze1968.1520937152.txt.gz · Última modificación: 2018/03/13 10:32 por Joaquín Herrero Pintado