Notas del editor
Del sí mismo clásico al sujeto moderno
Sujeto moderno es universal
Hay tres dominios de genealogías posibles: de las que nos constituyen como
(1) sujetos de conocimiento, de las que nos constituyen como
(2) sujetos que actúan sobre otros y de nuestras relaciones con la moral que nos permite constituirnos como
(3) agentes éticos.
La organización general del libro sobre la sexualidad se centra en la historia de la moral […] se trata de la relación consigo mismo que habría que instaurar, una relación consigo mismo que determina cómo debe constituirse el individuo en cuanto sujeto moral de sus acciones.
(3) Qué vamos a hacer, sea para atenuar nuestros deseos y moderarlos, sea para comprender quiénes somos, sea para suprimir nuestros deseos, sea para valernos de nuestro deseo sexual a fin de alcanzar ciertos objetivos, como tener hijos: toda elaboración de nosotros mismos cuya meta es un comportamiento moral. Este es el tercer aspecto, que llamo práctica de sí, ascetismo, pero ascetismo en una acepción muy amplia“.
(4) “A un cuarto aspecto lo podemos llamar teleología moral: ¿en qué clase de ser queremos convertirnos cuando tenemos un comportamiento moral?
Una vez aplicado este análisis Foucault llega a las siguientes ideas, que resume diciendo que “los tres polos, el acto, el placer y el deseo no fueron valorados del mismo modo en diferentes culturas”: