This article gives two arguments for believing that our society is unknowingly guilty of serious, large-scale wrongdoing.
His first book, Reasons and Persons (1984), was extraordinarily influential, setting the agenda for an enormous amount of work in normative moral philosophy. His more recent two-volume On What Matters (2011) expanded on some of those earlier ideas and presented his considered views on matters in metaethics and the overall project of moral philosophy. (A third volume, in which Parfit responds to a collection of critical essays, is forthcoming.)
Algunos argumentos usados en los campos de la economía o de la neurociencia han sido tachados como falacias mereológicas por confundir el todo con la parte. Monserrat Bordes 1) pone un ejemplo cuando en economía se extrapolan las observaciones del ámbito microeconómico al macroeconómico al afirmar que la economía de una nación es como la economía de una casa o de una familia 2). Peter Hacker y Maxwell Bennett 3) apuntan a la falacia mereológica en neurociencia cuando asumen que es el cerebro el que tiene las capacidades cognitivas, cogitativas, perceptuales y volitivas que son propias de los seres humanos. El libro de Peter Simons muestra que la mereología, es decir, la teoría formal sobre las partes y el todo, es fundamental para elaborar una correcta ontología. 4)
Al igual que, siglos atrás, la física realizó grandes avances gracias a que científicos como Galileo, Kepler o Newton se atrevieron a buscar las estructuras matemáticas que subyacen a la realidad, en Demostrando a Darwin el autor aspira a descubrir las estructuras algorítmicas de la biología. De este modo, Gregory Chaitin nos introduce en la metabiología, una disciplina relativamente nueva en la que las matemáticas se convierten en un valioso aliado de la biología.
Chaitin recurre a los primeros teóricos de la computación, como John von Neumann, Alan Turing o Kurt Gödel –cuyos trabajos dieron pie, a mediados del siglo xx, a la noción de software y a la creación de los primeros ordenadores–, y presenta un modelo matemático que demuestrauno de los postulados fundamentales de la teoría darwinista de la evolución: la selección natural de las especies a través de las mutaciones azarosas. Al equiparar el ADN con un software natural, Chaitin no sólo inaugura un debate científico fascinante, sino que nos obliga a mirar de modo muy novedoso tanto la biología como las matemáticas.