El espacio propio (tanto el doméstico como el personal) es un lugar indiscutible de “cultura” en la múltiple acepción que se estudia a lo largo de esta asignatura. Es lugar por antonomasia de prácticas, hábitos y rutinas; de circulación y consumo material e inmaterial; de producción y reproducción; de relaciones, afectos y memoria… Tan solo por tenerlo “demasiado cerca” podría su rica densidad etnográfica pasarnos desapercibida.
Este ejercicio propone que escojas un espacio, objeto o práctica cultural de tu propio entorno (doméstico, privado y/o personal, o de cualquier otro que conozcas bien) para realizar una suerte de auto-micro-etnografía. Se trata de analizarlo a la luz del conjunto de categorías, conceptos y temas estudiados a lo largo de la asignatura. Tomando como base las lecturas del curso (tanto obligatorias como complementarias) y las discusiones en los foros u otros materiales de apoyo, desarrolla un discurso propio sobre el interior de la casa como objeto cultural.
Alguien puede, por ejemplo, escoger hacer un análisis paradigmático (al modo etnocientífico) de las ollas o los cubiertos de la cocina. Alguien puede reflexionar, desde el punto de vista de una etnografía del habla, qué cosas se conversan –y de qué maneras- en el salón, la terraza o la alcoba (Pratt es aquí de ayuda). Se puede abordar la historia de un objeto como forma de símbolo o de memoria cultural (colectiva, compartida, tanto como individual y biográfica). Podemos analizar como ritual (Turner) una situación de comida, una visita, una celebración de cumpleaños. O fijarnos en las ordenaciones de tiempo y espacio que imponen las rutinas de determinado grupo habitante (definiendo así, que diría S. Hall, el espectáculo de su identidad). Podemos desentrañar la proxémica que se produce en torno a un sofá o una televisión. Analizar el orden –o el caos- que gobiernan nuestro closet, nuestra discoteca o nuestra librería (¿Qué tipo de determinantes –culturales o no- lo producen? ¿Cómo se expresan en él diversos sujetos -la sociedad, el yo, el grupo, la familia, las exigencias prácticas?) Podemos también (a la Douglas) dibujar los lugares de pureza e impureza, de seguridad y peligro –de tabú y contaminación-. Analizar los equipamientos como sistema mediático (a la Benjamin). Etcétera etcétera.
Sentiros libres de utilizar lo estudiado en las lecturas en la dirección que os parezca provechosa! Lo importante de este ejercicio es (1) que sea una elección personal, creativa; (2) que EXPLICITÉIS las categorías y conceptos de análisis utilizados; y (3) lo APLIQUÉIS a un campo de fenómenos cotidianos de modo que el ejercicio ayude a definirlos y comprenderlos mejor.
El objetivo último de esta tarea (como el de toda etnografía) es generar insights sobre los modos en que la cultura afecta el entorno en que vivimos.