Podcast “La filosofía no sirve para nada”
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“La filosofía que no sirve para nada” es un podcast sin pretensiones en el que reflexionaremos sobre el presente.
Fecha | 14 de junio de 2019 |
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Participan | Joaquín Herrero @joakinen José Carlos García @quobit Juan Carlos Barajas @sociologiadiver |
Descarga | Puedes descargar todos los episodios en iVoox, en Spotify y en nuestro canal de Telegram. |
Sintonía | Mass Invasion, Dilo, álbum Robots (2004) |
Continuamos nuestro análisis del libro “Pulgarcita” del filósofo francés recientemente fallecido Michel Serres. Tras ver el mundo desde el punto de vista de Serres ahora toca hacer una crítica al libro y contestarnos varias preguntas que nos han surgido acerca de las tesis de Serres:
Observamos que Serres no profundiza críticamente en la Internet que formatea a Pulgarcita, una Internet llena de bulos y fake news. Si Pulgarcita solo hace un uso creativo e inteligente de Internet (lo cual es mucho suponer, por cierto), ¿quién está llenando Internet de falsedades? Nuestra exploración del “reverso tenebroso” de Pulgarcita toma como punto de partida algo que Juan Carlos comentó en el anterior episodio: el reenvío / retuiteo de información sin contrastar que tiene como consecuencia la divulgación de bulos en Internet. Nos ha dado que pensar la interpretación sesgada y amarillista que han hecho algunos medios del tuit de Donald Trump sobre la Luna y Marte y que hemos tratado de interpretar sin sesgos en un mini hilo de 2 tuits.
Pensamos que un complemento necesario a la visión de la forma como Internet “formatea” a Pulgarcita según Serres es el libro El enemigo conoce el sistema: Manipulación de ideas, personas e influencias después de la economía de la atención de Marta Peirano, que salió el 13 de junio.
¿Es todo el contenido disponible igual de relevante? Claro que no, por eso Pulgarcita debe tener espíritu crítico para saber separar el grano de la paja de todo lo que lee en Internet.
¿Qué relación tiene Pulgarcita con el contenido de Internet? Es lectora, pero también es creadora de dicho contenido.
En efecto, Pulgarcita no solo lee Internet, también construye su contenido y tenemos que darnos cuenta de que el reenvío de bulos también se hace con la posición incorporada que Serres adjudica a la Pulgarcita creativa. Retuitear es crear contenido. Reenviar es crear contenido. Hacer memes es crear contenido. Comentar es crear contenido. Pero quien retuitea, reenvía, comenta o crea memes sin haber investigado la noticia que está comentando, retuiteando o reenviando, sin verificar los sesgos, está actuando de forma contraria a lo que Serres describe en “Pulgarcita”. ¿Qué tiene de diferente? Quien hace eso está desprovisto de ciertas actitudes que hacen falta para ser una “verdadera Pulgarcita”.
¿Pulgarcita nace o se hace?
La verdadera Pulgarcita se distingue por cómo usa su cabeza decapitada y cómo usa lo que queda sobre su espalda: “Una vez decapitados, ¿qué queda sobre nuestras espaldas? La intuición innovadora y viviente. El goce incandescente de inventar. Cómo Pulgarcita ya no necesita trabajar duramente para aprender el saber porque lo tiene ahí delante puede volverse hacia el muñón de ausencia que se alza sobre su cuello cortado. Por allí pasa aire, viento o quizás aquella luz que pintó Bonnat cuando dibujó el milagro de san Denis en las paredes del Panteón en París. Ahí habita el nuevo genio, la inteligencia inventiva, una auténtica subjetividad cognitiva; la originalidad de la chica se refugia en este vacío traslucido, rodeado de esa agradable brisa. Conocimiento que casi no cuesta nada pero que es muy difícil de atrapar” (p. 25-6).
La apelación a la intuición innovadora nos recuerda al método filosófico degún lo describe Russell Marcus en el artículo “Philosophical Method”REVISTA TPM, The Philosopher's Magazine, número 85 (segundo cuatrimestre 2019).
La pulgarcita que no lo es
Si dichas actitudes éticas no se poseen entonces estamos ante una Pulgarcita creadora pero no de conocimiento, es creadora de ruido cognitivo, de bulos. La actitud incorporada, emocionada, puede esconder una Pulgarcita movida por la sed de popularidad en vez de un por deseo de mejorar el mundo y hacerlo habitable. Esta Pulgarcita no tiene espíritu crítico y desde la Filosofía no hay más remedio que desenmascararla. Se me ocurre un nombre para este reverso tenebroso de Pulgarcita, esta Pulgarcita que se ha pasado al lado oscuro y prefiere alcanzar popularidad a conseguir descubrir la verdad: Pulfalsita.